15 de septiembre de 2004
Bernardo Neustadt desde Estados Unidos
Desde un avión que me lleva de Los Ángeles a Miami tengo el agrado de desearles a ustedes 14 horas más o menos felices por lo menos serenas, sin ser masacrados, sin tener que sacar el coche de acuerdo al número de la patente par o impar.
De estos viajes yo siempre saco esperanza. Alejandro Orfila me contaba de un presidente brasileño que era muy, muy diplomático y que no le gustaba decir que no. Tenía una expresión cuando alguien le decía algo que él consideraba que estaba equivocado le contestaba: "Usted tiene toda la razón, pero la razón que tiene no alcanza para justificar sus argumentos". ¿En la Argentina, la imagen argentina quién la hace? Los argentinos. Imagínese un señor que en el norte de África, o en San Diego, o en California, o en Miami o en París se levanta y lee: Uno de cada cinco médicos argentinos practica mala praxis, es decir que, uno de cada cinco médicos argentinos es un delincuente. Quiere decir que el 20% de los médicos argentinos delinque, mala praxis es delito. Otro señor dice, qué lástima y pregunta ¿cómo anda la Argentina? Con el qué lástima me lastima porque nos tienen lástima y además porque ya saben cómo anda la Argentina, ¿me comprende? Entonces cuando ya saben es muy fácil, y ¿cómo saben? Bueno mix: los argentinos dicen los militares fueron asesinos, los argentinos dicen Menem es un corrupto, los argentinos dicen De La rúa es un inservible, los argentinos dicen, como por ejemplo Luis D´Elía, Duhalde es un mafioso, los argentinos dicen De Vido es el cajero de Kirchner, por ejemplo lo dice la señora Carrió, los argentinos dicen, ¿viste que Kirchner sacó 500 millones de dólares y no los devolvió? Los argentinos hacen la imagen de la Argentina, no los contrarios. Los militares asesinos, los presidentes tapan la bomba en la AMIA, o trafican armas. Perón estaba acusado de abusar de menores, de incendiar iglesias, de robarse hasta el último aliento. La Argentina es también lo que dicen los argentinos de la Argentina. Imagínese uno de cada cinco médicos, dice Clarín, es acusado por mala praxis, son 20% de los médicos. ¿Será el mío? Jorge Isola, será Parodi, qué sé yo, ¿quién será? Terrible, terrible. ¿Y progresamos mientras tanto? No, ¿cómo vamos a progresar con ese ambiente?
Los japoneses me enseñan, mi querido amigo secretario de la OEA, embajador Alejandro Orfila en cuya casa viví, nunca, nunca empiezan nada con la palabra no. Si usted le pregunta ¿quiere agua? Sí le dicen, pero no. Nosotros leemos en otro título del diario "Llega a New York Kirchner para enfrentar a los inversores", enfrentar a los inversores dice. Enfrentar es un título de guerra, debería decir que va a seducir a los inversores, ¿cómo que va a enfrentar a los inversores? No se enfrenta en la vida, uno se casa con, no enfrenta a quien.
Todo eso te deja mal, te deja pensando en el lenguaje de guerra. Y si hay algo más grave que el delito es la impunidad, y eso lo nota la gente. Si todos esto fueron esto, si Perón después de haber sido acusado de todo lo malo y perverso termina siendo presidente, si a Menem lo llamaban corrupto y lo elige el 52% de la gente, ¿cómo podemos decir? Si el juez Galeano se tiene que ir renunciando para que no lo juzguen.
Ya sé, el mundo tampoco está muy bien, parece que Corea del Norte tiene la bomba atómica, Putín elimina las elecciones en la República de Rusia. Es decir, ahora habrá mucha economía libre y nada de democracia política posible. Pero también hay que pensar que el argumento que da Putín es fuerte, con tantos gobernadores no se puede hacer un país, siempre están en contra de todo, qué terrible ¿no? La democracia tiene que perfeccionarse, cuando la gente dice y con razón: qué generación la de ´80, qué bárbaro, mira el país que hicimos, fuimos 8° en el mundo, sí, sí, pero sin democracia. Es lo único que se olvidan. ¿Qué quiere decir que la democracia no deja crecer, no nos deja armar un país? No sé, pero da la casualidad de que cuando la Argentina salió de su estancamiento en aquellos años, y fue la única vez que salió de verdad no era que practicaba la democracia. Qué peligroso, es peligrosísimo, esta teoría es peligrosísima, pero es así. Por eso nadie en ninguna parte del mundo vende la imagen de su país a través de su propio enfrentamiento. Ningún presidente de los Estados Unidos se va a ir y le va a decir, Bush a Clinton, Clinton al otro Bush, Bush a Reagan: Usted es un ladrón, nadie. Tal vez porque no sean ladrones. A los dos presidentes que no los respaldaron fueron porque mintieron, no porque robaron: Nixon y Clinton. ¿Y Clinton qué te parece? No les importa que se haya encamado con la pasante, les importa que mintió. Qué lindo es un país donde un presidente no puede ser elegido nada más que porque mintió. Si en la Argentina llegan a aplicar esa regla estricta nos declaran huérfanos de poder. Punto, nada más.
No me sigan difamando con el tema de Racing, desde la distancia sé lo que piensan.
Bernardo Neustadt
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