2 de agosto de 2004
Carta abierta al Señor Kirchner
El señor Presidente nos invita a que los argentinos pidamos perdón por los ´70, por Favaloro, por la pobreza y por la exclusión.Yo lo invito a pedirle perdón a la familia Blumberg porque en su presidencia secuestraron y asesinaron a su hijo, porque en su presidencia aumentaron los secuestros, la violencia en las calles, los robos y la inseguridad. Porque su frase "la Argentina es un país seguro", debe serlo en Santa Cruz. Y al mismo tiempo es una burla cruel a todos aquellos que han sufrido o padecen de secuestros... violaciones y robos. A todos aquellos que estamos expuestos en el "día a día" a caminar por las calles junto a encapuchados con palos y la policía con los brazos caídos por orden "de arriba". También agradecer a que los garantólogos como Zaffaroni terminen en la Corte dando garantías a los delincuentes y quitándole toda garantía a las víctimas.Como dicen los diarios de Chile, el Presidente de los argentinos se burla de los argentinos cuando dice que es un "país seguro".No vivimos en la ley, mucho menos en la Constitución, nos dibujan el mapa de la pobreza y la indigencia haciéndonos creer que estamos en el mejor de los mundos y se fueron del país 8 mil millones de dólares desde enero y 1.700 millones en los últimos 60 días. De un país de inmigrantes hoy tenemos un país de emigrantes. Se van los mejores.Los menores de 40 años no quieren actuar en política, la desprecian. A los mayores de 40 les preocupa el país pero no quieren actuar.
Hay miedo, hay persecución ideológica, como a la profesora de lengua de Rosario.Se fomenta el odio y la humillación. Se pasará del caos organizado a la segregación. Todo en medio del "país serio" y el país "en serio", asociando para salvarnos a Alfonsín con Moreau.La pobreza bajó, la indigencia no tiene más de 5 millones de socios. En total hay 20 millones de argentinos en la miseria.Según "los salvadores": esperen que lleguen las cifras verdaderas del INDEC, las no dibujadas.Además ustedes que usan internet consigan las cifras del INDEC desde 1989 hasta la fecha y se asombrarán: El maldito Menem recibió un país con 42% de desocupación y 26% de exclusión. Cuando se fue había 19% de pobreza y 12% de indigencia. En estos cinco años aumentó la pobreza y la indigencia al 54% y 42%. Esperen a llegar a septiembre.Un país seguro es seguro cuando el Presidente para ir a almorzar, cenar y dormir la siesta va por los aires en helicóptero 4 veces al día que nos cuesta 1500 dólares cada viaje, o 6 mil dólares la hora para descansar en Río Gallegos los fines de semana. A 6 mil dólares de vuelo: son tres horas.En los cielos todo es seguro. Pero 36 millones de ricos y pobres pisamos la tierra argentina. Usted señor Presidente ¿asegura que nosotros estamos seguros? ¿seguros de qué? Le ruego responder aunque sea maltratándome.PD: Donó 50 mil pesos para pagar el secuestro de 300.000 pesos que piden los raptores de Nicolás Garnil.Busco un banco confiable donde depositar lo que me queda de esperanza y confianza. Pasar de la izquierda grosera, antigua, encaje y arsénico antiguo, a Alfonsín Moreau. En todo caso con un interés si un banco confiable que no sea de las islas Caimán me da un préstamo de confianza y esperanza a pagar en 30 años.El señor Kirchner se negó por segunda vez a ir a La Rural. ¿Odia al campo? ¿Le perturba que le vaya bien? ¿tiene resentimiento contra todos los estancieros? ¿Cree que son todos ricos? No se sabe. Luciano Miguens preparó dos discursos. Uno suave si iba, otro realista por si no iba.La Argentina es un país muy seguro dijo nada menos que el señor Kirchner que es a la vez Presidente de la Argentina.Qué lástima que anoche nadie le preguntó al señor Blumberg en Hora Clave si la Argentina es un país muy seguro como rotundamente dijo Kirchner. Ningún programa político se ocupó de la decisión de Kirchner de que los imputables de 16 años si matan no pueden ser condenados, pero sí quiere el Presidente que esos adolescentes voten... para él. Le dio bien la encuesta en esa franja. Ya manda ley y si no lo decidirá por decreto.No habla con sus ministros. Les ladra, los humilla y ahora quiere hablar con toda la oposición, rarísimo. ¿Más gente para ladrarle y humillarla? Dice que con la Carrió no y con López Murphy tampoco. Carrió por empezar no va, ¿no hace una reunión de gabinete en un año y medio de Gobierno y quiere juntarse con la oposición? Raro, ¿no?Para Clarín en el interior del país Kirchner tiene el 75 % de adictos que lo ama. En el Conurbano y la Capital el 60%."Marroquinería política", dice Asís, eso es lo que funciona pero que son valijas que van y vienen.Funciona la manguera, acostúmbrese al tema.Según Clarín quienes más apoyan al presidente son los jóvenes. Les gusta la trasgresión. Ahí fue cuando nació la idea de que voten a los 16 años.¿De qué y de quién se estará vengando el señor K.? ¿Qué daño le hicieron sus compatriotas? ¿ Qué daño le hizo la vida?Si Menem destruyó el liberalismo o su imagen, no cabe duda de que K. esta destruyendo al peronismo y a la izquierda nativa.Es fácil. El Presidente dice que la Argentina es un país muy seguro. En ese país muy seguro hay varios secuestros por no decir desaparecidos. Fue secuestrado y asesinado el hijo de Blumberg, entre otros. ¿Desmiente la realidad? Un día dijo que eran cassettes, resultaron remitos. Otra vez inventó una frase de Alem y se la adjudicó a Alvear. Se va de los brazos ardientes de Horacio Verbinsky, de Bonasso, de la señora de Bonafini, hasta de los brazos ardientes de D´Elía, a los brazos nuevos de Alfonsín y Moreau.Un cambio de profundización del atraso.¿Qué conducta tener con el señor K? Obligarlo a que termine su mandato. Si quiere renunciar huir diciendo que le mataron a alguien, ponerle un piquete para que no salga de la Casa de Gobierno.Debe ser por los chicos, ¿las expensas?País distinto, en serio y transparente, nuevo. Alfonsín, los 500 millones y bajó la pobreza y país seguro.Por ahora la muerte de nuestros hijos es liderada por un pacifista como Blumberg. Mañana puede ser un verdugo, ya lo verán, el vengador.Hacerlo por los hijos si no lo hacen por mi.¿Cómo tratar el caso Presidente? ¿Criticarlo, destratarlo como hace él o correrlo por donde él corre proponiéndole soluciones y sobre todo que no viole la constitución ni permita que la violen?No podemos más ser testigos. Faltan protagonistas en la Argentina. El servicio de Béliz desnudando al rey desnudo. Fin del miedo creativo.¿Hubo un sólo muerto secuestrado? ¿El hijo de Blumberg? ¿y los otros? ¿Y los robos? ¿y las violaciones? ¿y los policías muertos? ¿hay un sólo líder?290 muertos en un hipermecado en Paraguay, cientos de heridos. Había 800 personas comprando, ¿se cerraron las puertas para evitar que se fueran sin pagar? Ese es el dudoso e increíble rumor.Esta madrugada fue liberada una mujer secuestrada en San Isidro y también un rehén en manos de un joven en un garage de Constitución. Hay una mujer de 32 años violada en Córdoba por dos jóvenes de 16 años que son los mismos que se imaginó Kirchner que desea que voten en la próxima elección.Terrible. El Presidente de La Rural tenía dos discursos. Uno por si iba, y otro por si no iba Kirchner.El país en serio antes era con Verbinsky, Bonasso y Bonafini, y ahora será con Alfonsín y Moreau. Pasamos de los ´70 a "yo soy del ´30 de los radicales Alfonsín y Moreau".Por ahora el líder del dolor argentino por secuestros y muertos es un pacifista, y cuando aparezca un vengador... ¿qué haremos?Día de Barrionuevo, perdón, día del gastronómico.Se suicidó el árbitro Madorrán.Murió José Omar Pastoriza en Puerto Madero. Fumaba mucho.Asaltaron un colectivo con 15 pasajeros. Los llevaron a una villa y les sacaron todo. Compraron y se enteraron que K. decía que la Argentina es un país muy seguro y recalcó el MUY.Lo que puede hacer daño a una gran imagen. Blumberg pidió ayuda a K. y le dieron o le darán ayuda económica. Eso es "la manguera", no le impedirá ser un hombre libre. ¿Podrá hacer una marcha a la Casa de Gobierno? Qué raro que no hablo del "país seguro muy seguro" según el Presidente anoche en Hora Clave. Nadie habló, ni Kolman, ni Valenzuela tan preocupados por los pobres y a veces por la seguridad.
Juan Bautista Alberdi. Del gobierno en Sud-América. [1866] Buenos Aires, Editorial Luz del Día, 1954. Páginas 111 y 112.
“Al lado de semejante soberano, no podéis imaginar un hombre de Estado digno de este nombre y mereciendo toda su confianza, sin admitir un contrasentido, o un martirio recíproco. Son dos entidades que no puede gobernar de acuerdo, por la razón de que no se entienden entre sí; no hablan la misma lengua. Más comprensible es suponer que se repelan y excluyan. Apoyar ideas elevadas e intereses generales, cerca de tal soberano, sería poco cortesano, porque no las entiende; y revelarle su ignorancia o atraso, es lastimarlo, es decir, perderse ante su consideración. Hablarle de tolerancia, de moderación, de respeto a los intereses contrarios a las ideas de la oposición; de la necesidad de ceder a resistencias, de inclinarse ante ciertas conveniencias, es exponerse a ser tomado por un cobarde y perder la confianza de su Jefe Supremo.
Para influir en tal soberano, el ministro tiene que asimilarse a él, descender a su altura en materia de capacidad, hablarle en su lenguaje, aceptar sus ideas, que son ningunas, lo cual equivale a dejar las suyas; y como ningún hombre digno consiente fácilmente en abdicarse a sí mismo, su puesto es ocupado inmediatamente cerca del soberano, por una de tres clases de hombres: o por ministros de la pasta y condición del soberano, o por hombres instruidos, pero destituidos de honor y buena fe, que tras la ambición de ganar su confianza y de gobernar por su brazo, se constituyen en sus cortesanos, apropiándose su brutalidad y atraso; o por hombres de honestidad e instrucción verdaderas que se cubren de un manto hipócrita de aparente respeto a lo que desprecian en secreto, es decir, por Tartufos. Este tipo es muy curioso: consta de dos hombres en uno: el privado, que es honesto; el público, que es un bribón oficial.
No hay espectáculo más triste que el de los hombres de mérito y de saber, descendiendo al papel de cortesanos vulgares de los errores de la multitud, que desprecian en secreto. Se parecen a esos viejos con peluca, obligados a pintarse para agradar a las mujeres jóvenes.
En efecto, si la asimilación a la barbarie es sincera, se expone el ministro a llevar al Gobierno y al país al abismo, cediendo a las preocupaciones de su ignorancia. Si no es sincera, no es eficaz. Entre la hipocresía y la degradación, tiene que elegir uno de dos medios el que quiere tener influjo en el Gobierno de su país.
Tal es la condición del país donde el soberano tiene por delegatarios de su autoridad soberana, a sus mismos cortesanos, con el nombre de presidentes, diputados, ministros, etc.
La dignidad de los hombres públicos en semejante estado de cosas, es la de los náufragos; es la de los pasajeros cuando la embarcación hace agua, y marchando hacia la playa, creen a cada instante sumergirse.
Los hombres se adhieren a los empleos como a un pedazo de palo, para escapar de las olas, es decir, para escapar de la miseria y de la incertidumbre acerca de su porvenir, en que cada uno vive. Es el embuste de todos contra todos, el escepticismo y la incredulidad de cada hombre, el egoísmo de todos, disfrazado de un cucurucho (?) republicano para mendigar su pan”.
Bernardo Neustadt
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